lunes, 28 de octubre de 2013

VIAJAR EN MASONERÍA

Es muy importante la experiencia vital de viajar. Me refiero a vivir en diferentes lugares por periodos prolongados de un mes como mínimo, aprovechar lo que dan de sí unas vacaciones y desaparecer a lugares de los cuales no esperemos nada, retirarnos de nuestro nido para echar a volar. Soy consciente de hoy no hay dinero. No todo el mundo se lo puede permitir, pero un viaje bien organizado siempre es recomendable. Al mismo tiempo, en la masonería como en la vida, nuestra formación depende mucho de las relaciones con las otras logias y de viajar para estar con ellas y compartir sus trabajos. El contacto con los otros hermanos es la manera de compartir experiencias, vivencias y tomar ejemplos de fraternidad. ¡Y sin Internet, por favor!

viernes, 25 de octubre de 2013

EL EXTRAÑO MARIDAJE ENTRE RAZÓN Y PASIÓN

Platón habló de tres almas. Del alma racional, colocada en el cerebro, donde sólo residían las decisiones con lógica. Del alma irascible, cercana al corazón, que se remite al espíritu de lucha del guerrero. Y del alma concupiscible, situada en el bajo vientre, lugar de instintos primitivos y salvajes. Como la república de Platón debía estar gobernada por los filósofos reyes, es decir él mismo y sus amigos, seguro que en su sociedad ideal el alma racional iba a prevalecer sobre las demás.

Esto era la Grecia antigua. Miles de años después hablamos de lo mismo, de la razón, la pasión y sentimientos en general que se pueden considerar más elevados o más miserables. Incluso si abrimos los diarios, vemos decisiones judiciales que por imposiciones lejanas deben modificarse, incluso contra los mejores deseos de los letrados, pero los jueces las tienen que llevar a cabo porque nuevas interpretaciones de la ley así lo indican.

Desde la reflexión hasta las ansias de venganza hay una distancia considerable que se puede salvar en diez segundos de respiración profunda y que no todos los masones sabemos dominar todavía. Eso sí, el método masónico, aplicado a nuestra vida diaria y a nuestras relaciones, tiene una relación clara con esa dicotomía entre pensamiento y desgarro. Quizá la justa combinación de ambos dé un resultado justo para todos. La verdad es que no lo sé. Como decía la canción, "prefiero caminar con una duda que con un mal axioma".

lunes, 14 de octubre de 2013

LA JUSTICIA COMO OBJETIVO

Hay Justicia dentro de la masonería. Evidentemente aquí no se le condena a nada a nadie. No hay "cárceles" para la gente que no hayan cumplido las normas, pero sí se mira con cuidado el respeto a principios fundamentales que apelan todos ellos a la Fraternidad, para que nadie sea más que nadie, como el respeto al ritual, a los usos y costumbres, la asistencia a nuestras actividades y el pago de nuestras cuotas, que no suelen ser más altas de 30 euros mensuales. Por eso hay unos reglamentos tanto generales para todos los miembros de la Obediencia como internos para cada logia de cada lugar. Y para eso también hay gente que vigila el cumplimiento de esas normas, tanto en la Obediencia como en las células básicas que son las logias. Es como cualquier otra sociedad o agrupación. Es masonería. Es justicia... y si es justa de verdad nosotros también sabremos hacerla flexible para todos.

lunes, 7 de octubre de 2013

MILITAR, LIBERAL Y MASÓN


Así se definió uno de los fundadores de Estados Unidos, George Washington, cuando colocó la primera piedra del que iba a ser el Congreso. “Militar, liberal y masón”. Vamos a profundizar un poco. Un militar es un hombre o una mujer que forma parte de un ejército, tenga la jerarquía que tenga. El Diccionario de la Real Academia Española define como ejército el “conjunto de fuerzas aéreas o terrestres de una nación”. Es una frase aséptica, donde los académicos intentan de una forma muy sana distanciarse de tendencias belicistas o pacifistas. Podemos tomarnos el ejército en dos vertientes, defensa o ataque. Pero todos los ejércitos llevan armas porque si no dejarían de serlo. Y la principal prestación de un arma es acabar con la vida de un ser vivo y en este caso del enemigo, al margen de que en un momento dado se le pueda disuadir, lo que constituye un tipo de coacción como cualquier otro.

Washington en 1793 celebra la solemnidad del acto vestido según nuestros usos y costumbres, tal y como hoy, en 2013, vamos los maestros masones en logia, con trajes negros, collar y mandil. Ahí no cambia nada. Pero sí cabría investigar hasta qué punto una mentalidad militar casa con la masonería. ¿Por la rigidez de sus rituales? Quizá sí. ¿Porque somos defensores la Fraternidad? Ese es un tema que habría que debatir.

En nombre de la libertad, entre los siglos XIX y XX, llegó a haber logias militares. De hecho, fue durante uno de los mejores momentos de la masonería en España, cuando más actividad había al margen de que los miembros pertenecieran al ejército o no. Nombres muy ilustres de la armada formaban parte de los talleres de entonces. Como ejemplos puedo poner a Luis Lacy, Luis Riego y Joan Prim, y más adelante a los “africanistas” Miguel Cabanellas, José Riquelme y Eduardo López Ochoa. Tras la oscuridad franquista, no conozco significados militares que sean masones al mismo tiempo, pero sí habría que poner en la mesa la contradicción que encierra una logia militar. Es decir, el uso de la fuerza por parte de un ejército contrapuesta a la Fraternidad, una de nuestras divisas.