lunes, 17 de febrero de 2014

EL VALOR DEL TIEMPO

No valoremos el tiempo sólo por una unidad de medida. Sin duda la división en días, semanas, meses y años ha sido y sigue siendo útil por circunstancias económicas, políticas y religiosas. Hoy tenemos el calendario gregoriano con sus imperfecciones, pero es lo que quizá nos orienta mejor. Cuando empleamos el tiempo, al final se convierte en una rutina y le damos un valor: me levanto a las 7, llego a trabajar a las 9, si es que tengo trabajo, etc.

El valor que reivindico no es de rutina, no tiene fechas ni horas. Es un valor de nuestra vida, de lo que nos queda y de lo que llevamos, es algo que no tenemos que malgastar lo más mínimo. Deberíamos quizá plantearlo bajo la letra de “Hoy puede ser un gran día” de Serrat. Nos fustigarnos pensando en el pasado y en culpas, y desde mi punto de vista se trata mirar hacia el futuro para disfrutar en nuestra propia felicidad y de las personas que queremos. No quiero que se me escape el péndulo de mi vida, el cual va sin parar, hasta que un día se quede recto como una plomada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario