lunes, 30 de septiembre de 2013

ALGUNAS MENTIRAS CONTRA LOS MASONES

Como masón, prefiero hablar de lo que veo y no de lo que me cuentan. Ayer el canal Historia ofreció un documental sobre la influencia de la masonería en el redactado de la primera constitución de Estados Unidos. Efectivamente, así fue, pero el objeto del reportaje era saber qué había detrás de los padres fundadores de ese país que tenían afiliación masónica. Es decir, Washington, Franklin, Jefferson y Adams, entre otros. Pues bien, con el fácil añadido de "podría ser", se les tachó de bebedores y viciosos e incluso de que redactaron el texto legal de los norteamericanos bajo los efectos de las drogas. ¡Y hasta especularon con posibles sacrificios humanos en sus reuniones de logia!

Los historiadores se deben basar en una seria investigación, pero siempre desde la distancia y nunca dejándose llevar por ideologías o intereses que les cieguen. Sin ir más lejos el ultraderechista Ricardo de la Cierva hasta publicó un libro donde mezclaba los rituales masónicos con los satánicos. ¡Qué miedo! Yo en mi recorrido por diferentes logias en Francia y España no he conocido ningún método de trabajo de esas características. Pero si me encuentro alguna cabra que camine con dos patas o el sacrificio de un animal o un bebé, que nadie se preocupe que lo pondré aquí y lo gritaré a cuatro vientos para avisar a la gente. Bromas aparte, aunque a estas alturas sobre recordarlo, los masones no somos ninguna secta, no nos comemos a los niños y tampoco veneramos a Satán. Un poco de calma, por favor.

domingo, 22 de septiembre de 2013

PREFIERO UN EDIFICIO MULTICOLOR Y DIVERSO

No quiero repetirme en algunas de las cuestiones de las que hablo, pero todo forma parte del conjunto. Aquí se trata de unir lo disperso y de conseguir que haya riqueza en cada una de las logias. Es la diversidad en los orígenes, las culturas, las creencias, las vidas, los valores... Aquí no se habla de preferencias por un político u otro sino de propuestas, tampoco se habla de cuál es la religión de cada uno, pero sí somos espirituales. El libre pensamiento y el pulimentado de las piedras que somos cada uno construyen un edificio y, a mi modo de ver, ese edificio debe ser multicolor. Porque con un templo blanco entero o negro entero no puedes enriquecerte personal y humanamente. Es ayudar y aportar para que desde los demás también lleguen esos mensajes pintados con otras gamas cromáticas. La catedral se arma piedra a piedra, pero también cada cual debe montar en su interior su propia catedral.

En mi taller, en mi logia, han aparecido nuevas personas, que han sido previamente entrevistadas y examinadas de forma minuciosa. Es gente que a través de las redes llama a nuestras puertas y solicitan ser admitidos, a continuación se aprueba su iniciación, y finalmente comparten trabajos con nosotros. Normalmente han leído algo sobre la masonería, pero no se consideraban en su momento con suficiente madurez para intentar un contacto. Contrastan, investigan y dudan, lo cual es un germen para el libre pensador. Y del libre pensamiento llega el enriquecimiento personal, que se puede alcanzar, por qué no, a través de la masonería. A pesar de ello, ese enriquecimiento tiene muchos métodos, no sólo el nuestro. Pero a mí me siguen gustando mucho los edificios de muchos colores.

lunes, 16 de septiembre de 2013

LUCHEMOS POR EL EQUILIBRIO


Estamos en un panorama convulso en todos los ámbitos. Nuestra lucha debería ser el equilibrio entre sectores distintos y distantes, permitir que el otro hable y llamar la atención al que me interrumpa. No puedo considerar que lo que tengo que decir es muy urgente porque dejamos de resaltar la importancia del que tenemos delante. Es la única forma de respetar a nuestro interlocutor, el único con el que podremos unirnos con salud y fuerza. Estamos viendo ejemplos de violencia en todo el mundo, y también en España, que pueden devenir en enfrentamientos mucho peores.

No hagamos caso, permanezcamos en nuestro templo de respeto, seamos firmes y nunca toleremos a los intolerantes. Los provocadores buscan nuestra furia pero sabremos contenernos porque estamos preparados para ello. Indiferencia ante el necio, ante su ignorancia, porque quizá no sea tanta cuando conoce cómo dominar nuestros bajos instintos. Preocupación no sólo por lo que nos rodea, sino por nosotros mismos, para controlarnos y no aplicar al otro lo que no queremos que se nos aplique. Espíritu crítico en mí y hacia ti. Demos ejemplo y luchemos por el equilibrio con optimismo. La sociedad es tolerante así que no demos más importancia de la que tiene al intolerante. Nuestra serenidad nos ayudará.

domingo, 8 de septiembre de 2013

LA RAZÓN ENSEÑA A NUESTRO BASTÓN

Los masones sabemos que necesitamos mejorar la sociedad, siempre empezando por la ayuda hacia uno mismo. Para ello, recorremos un camino que es el que nos marcamos nosotros, sin que nos lo haga nadie, sólo con el método del contraste y de la confrontación del damero, del blanco y el negro, con el diálogo en nuestros talleres, con el método masónico que no nos deja interrumpirnos cuando hablamos. Porque entre el blanco y el negro que señala mi nombre simbólico, Yin-Yang, hay muchos matices de gris.

Y el bastón en el que nos vamos a apoyar o defender si es necesario durante ese camino solamente se manejará desde el libre pensamiento, pero con las claves que da la razón. Razonar es dar tiempo a que las pasiones o fanatismos no se impongan, para vencerlas con el discernimiento y la paciencia, para cincelar nuestra piedra bruta. Manejamos nuestro bastón, el que nos conduce por la senda “que nunca se ha de volver a pisar” porque para el caminante “no hay camino sino estelas en la mar”. Fue el Hermano Antonio Machado el que nos lo enseñó. Hoy como ayer transmitimos sus enseñanzas y, mejor o peor, intentamos imitarlas.

martes, 3 de septiembre de 2013

MASONERÍA Y SECTAS DESPERSONALIZADORAS

La masonería te pone a prueba porque te muestras tal como eres. No cambia tu personalidad porque no es una secta. En las organizaciones tipo Hare Krisna o Testigos de Jehová te hacen que cortes con tu familia, tus amigos y tu entorno en general para luego programarte a su antojo. Ahí se te da un mundo prefabricado y supuestamente ideal para ti en lugar de mirar a la realidad cara a cara. La masonería no es secta porque eres tú el que debe pensar, el que debe buscar las respuestas. Al contrario que en el Opus Dei o en la Iglesia de la Cienciología, en las logias es muy difícil entrar y muy fácil salir. Nadie te dirá nada si te vas. Nadie te convencerá para que te quedes. Incluso para que entres. Lo único que se te pide desde tu ingreso es que seas libre y cívico.

Entre los que se han ido he conocido todo tipo de casos. Algunos eran inconstantes, otros simplemente no podían pagar la cuota porque se habían quedado en paro, algunos pensaban que de aquí sacarían secretos mágicos y grandes influencias, otros no se ubicaban y decidían pasar el fin de semana con la familia, lo cual es absolutamente respetable. Los que quieran gloria, tener grados filosóficos de maestro y deseen notoriedad ya se pueden ir porque nadie o casi nadie les echará de menos.

Pero los que quieran un mayor conocimiento desde ellos mismos e interactuando con los demás siempre serán bienvenidos. Las puertas permanecen abiertas a visitas de otros masones de otras ciudades e incluso de otros países porque aportan y enriquecen. La masonería es sumar entre lo disperso y no personalizar conflictos. Este es un lugar para trabajar, dialogar sin interrumpir y reflexionar. Sin decir lo que debes ser y con el libre pensamiento por bandera. Para la masonería la democracia es lo primero. Por eso no es ninguna secta. Porque aquí no se ata a nadie.