La vida te ofrece múltiples caminos para optar, rectificar y cambiar. La responsabilidad de lo que haces supone dar la vuelta y dejar las cosas como estaban o quizá no. Es cosa tuya y sólo tuya. Cambiar supone tomar decisiones, querer o no querer, vivir o no vivir. Sólo la reflexión, la serenidad y la paciencia te dan las llaves para que salgas, te quedes o en cualquier caso, cambies. Sólo es tu libertad. Goza de ella. La paz contigo mismo es asomarte a una trayectoria impredecible. No es una cuestión de destino. Es asomarse, cerrar los ojos y ver. Ver cómo la vida nos espera, como la luz nos llega sin quererlo, sin que nosotros lo pidamos. La llave la tomo cuando la busco, la tomo, me asomo y abro. Me guían, salgo y con Libertad, Igualdad y Fraternidad encuentro esa Luz que siempre va a ser imprescindible. Y también trato de buscarla... con ayuda.
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