Un hombre ha estrellado a las 7.15 de esta mañana su vehículo contra la sede del PP en la calle Génova de Madrid con al menos dos bombonas de butano y una sustancia cuya investigación aún no ha sido determinada. Tras su detención, el autor del ataque ha afirmado que el automóvil portaba explosivos, por lo que agentes de los Tedax se han desplazado hasta el edificio y han acordonado la zona. Los equipos de desactivación de explosivos están trabajando para intentar aclarar la naturaleza de la sustancia encontrada en el vehículo, un Citroën Xsara, pero no han hallado ningún dispositivo para hacer explotar las dos bombonas de butano. El ciudadano ha hablado de su aversión a los políticos.
Por su parte, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha asegurado que con la información de la que disponen hasta ahora "no se puede deducir ningún tipo de vinculación con organización terrorista alguna" y que se trataría de un individuo que parece que ha sufrido "algún problema psiquiátrico". Según Cosidó, la explosición podría haber pasado pero estamos ante un artefacto "rudimentario". Ante gente tan quemada, yo estaría más que preocupado.
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